De mi tierra bella, de mi tierra santa
oigo ese grito de los tambores
y los timbales al cumbanchar.
Y ese pregón que canta un hermano,
que de su tierra vive lejano
y que el recuerdo le hace llorar,
una canción que vive entonando,
de su dolor de su propio llanto,
y se le escucha penar:
La tierra te duele, la tierra te da
en medio del alma, cuando tú no estás.
La tierra te empuja de raíz y cal,
la tierra suspira si no te ve más.
La tierra donde naciste
no la puedes olvidar,
porque tiene tus raíces
y lo que dejas atrás.
La tierra te duele, la tierra te da
en medio del alma, cuando tú no estás.
Siguen los pregones, la melancolía,
y cada noche junto a la luna
sigue el guajiro entonando el son.
Y cada calle que va a mi pueblo
tiene un quejido, tiene un lamento,
tiene nostalgia como su voz.
Y esa canción que sigue entonando
corre en la sangre y sigue llegando
con más fuerza al corazón.
La tierra te duele, la tierra te da
en medio del alma cuando tú no estás.
La tierra te empuja de raíz y cal,
la tierra suspira si no te ve más.
Tiene un quejido... mi tierra.
Tiene un lamente... mi tierra.
Nunca la olvido... mi tierra.
La llevo en mi sentimiento, sí señor.
Oigo ese grito... mi tierra.
Vive el recuerdo... mi tierra.
Corre en mi sangre... mi tierra.
La llevo por dentro, …cómo no?
Canto de mi tierra bella santa,
sufro ese dolor que hay en su alma
aunque estoy lejos yo la siento
y un día regreso yo lo sé.
Siguen los pregones, la melancolía,
y cada noche junto a la luna
sigue el guajiro entonando el son.
Y cada calle que va a mi pueblo
tiene un quejido, tiene un lamento,
la nostalgia de su voz.
le llega con fuerza al corazón.
La tierra te duele, la tierra te da
en medio del alma cuando tú no estás.
La tierra te empuja de raíz y cal,
la tierra suspira si no te ve más.